3. Los asteroides.

Escrito por Juan José Fernández Méndez.

El astrónomo Alemán Johann Bode descubrió en el siglo XVIII que existía una curiosa relación entre las distancias de los Planetas al Sol La secuencia de Bode se genera empezando con el 0, después el 3 y, a continuación, multiplicando este valor por 2 y doblando el resultado cada vez: 6, 12, 24 y así sucesivamente.

Ahora, si a cada número de la serie se le suma 4 y el resultado de divide por 10, lo que se obtiene es la distancia entre el Sol y cada Planeta en Unidades Astronómicas (una unidad astronómica UA equivale a unos 150000 de kilómetros, el radio de la órbita de la Tierra alrededor del Sol).

Figura 2. Ley de Bode. Si comparamos el radio medio de la orbita de los Planetas con el número obtenido por la secuencia de Bode, la secuencia es casi perfecta desde la órbita de Mercurio hasta la de Urano aunque se aprecia un defecto en la tabla: NO existe un planeta en la órbita de Bode situada después de Marte.

Así comenzó la búsqueda de un planeta entre Marte y Júpiter. Al principio del siglo XIX, se descubrió “el planeta perdido”. En realidad se trataba del primer asteroide, que mide unos 1000 km de diámetro.

El Italiano, Giuseppi Piazzi, su descubridor, le llamo CERES en honor de la Diosa de la Agricultura. La mayoría de los asteroides también conocidos como “Planetas Menores”, tienen órbitas en el Sistema Solar localizados entre las de Marte y Júpiter, el “Cinturón de Asteroides”. Algunos tienen orbitas que atraviesan la trayectoria de la Tierra e incluso algunos han chocado con nuestro Planeta en tiempos pasados.

Tienen una estructura semejante a los planetas interiores, como la Tierra y Marte, pero con diámetros menores de 1000 Km. Básicamente, por su composición se conocen dos tipos de asteroides: los rocosos, los metálicos.

Figura 3. Distribución de los asteroides en el Sistema Solar. Los asteroides están constituidos por el material que sobró durante la formación del Sistema Solar. Algunos científicos han sugerido que los asteroides son restos de algún planeta que una vez existió y que el planeta se fragmentó por los efectos de marea de Júpiter.

Las orbitas de estos asteroides son casi (aunque no exactamente), circulares. No todos están en Cinturón Principal, como los Griegos y Troyanos, que se sitúan en los puntos de Lagrange de Júpiter, los del tipo Apollo-Amor, que interceptan la orbita de los planetas interiores o los NEOS, que pasan muy cerca de la Tierra, y pueden ser potencialmente peligrosos si impactan en la Tierra.

  • Vista de impactos Artículos 1196613

Copyright 1988-2023 © Sociedad de Observadores de Meteoros y Cometas de España. Se permite la reproducción parcial siempre que se cite fuente y autor.

Save
Cookies user preferences
We use cookies to ensure you to get the best experience on our website. If you decline the use of cookies, this website may not function as expected.
Accept all
Decline all
Cookies Esenciales
Estas cookies son necesarias para que el sitio web funcione correctamente.